Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en la https://junaidikng531797.spintheblog.com/38964347/cómo-reaccionaron-los-comentaristas-al-cabezazo-de-zidane